A finales de los 90, un término comenzó a pisar fuerte en la TV local: formato. Con él, se denominó a los populares realities shows o talent shows que desde entonces invadieron como una plaga la pantalla hasta la actualidad. Los dos más exitosos en nuestro país fueron Gran Hermano y Bailando por un sueño.
Sus versiones recorrieron el planeta entero con gran éxito, desplazando a las ficciones más populares de cada territorio. Tanto es así, que ya hay registrados alrededor del planeta más de 300 ganadores de concursos de baile y más de 200 del reality de la convivencia.


A dos meses de la final de Bailando 2011, Ideas del Sur ya comenzó a trabajar en la versión del año próximo, que incluiría entre otros famosos a Marcela Feudale, Marina Calabró, Cristian U., la vedette chilena Adriana Barrientos (alias "La Leona") y las Hermanas Xipolitakis, entre otros. También se comenta la renovación del jurado, donde las únicas sillas aseguradas (hasta hoy) serían las de Marcelo Polino, Carmen Barbieri y Moria Casán. Por ahora, no se analizan cambios en el formato, ya que goza de buena salud y se mantuvo todo el año en la cima de las mediciones de audiencia.
Por su parte, en pocos días mas, comenzará en Telefe Gran Hermano 2012, la octava versión argentina del reality, con grandes novedades como el "botón rojo", las dos casas en competencia, y otras sorpresas vinculadas al perfil de los 30 participantes. Otro condimento que se suma, será la competencia directa en horario entre ambos programas.

Pero, ¿de qué hablamos cuando mencionamos el "formato"?

Simplemente de una idea diseñada, con una forma planificada, y adaptable a distintas culturas. Todos ellos tienen una "biblia", es decir, un "manual" donde figuran las claves del programa, la audiencia que persigue, los perfiles de los personajes, la idea matriz y todo lo necesario para ponerlo al aire. Estos "briefs" hicieron millonarios a muchos productores de TV, que vendieron a las distintas televisoras la base de los realities shows, que luego fueron reformados para sumar rating.
Aunque en la Argentina por ahora se han respetado las pautas principales, en otros lugares fueron mucho mas allá. Y así lo demuestra el Big Brother, que incluyó en distintas versiones a: una concursante embarazada (Michelle Carstens, Sudáfrica), otra que se embarazó durante el encierro (Sissal, Dinamarca), gemelos (Greg y David Matthew, ganadores del BB5 Australia), trillizas (Marjorie, Cyrielle & Johanna Bluteau, ganadores del BB3 Francia), un concursante con HIV (Kenny van Quickelberghe, Bélgica), un concursante de 75 años (Jerry MacDonald, 75, Estados Unidos), un enano (129 cm, Almudena Martínez, GH10 España) y hasta una familia entera compitiendo (Los Orlando -padre, madre e hijos, respectivamente-, GF8 Italia).
Una de las versiones alemanas duró un año entero. En otra, la gracia era que los hermanitos vivían aislados sin contacto con el día o la noche (Holanda), y nuestra sexta edición fue la pionera en incluir las redes sociales con un confesionario virtual con acceso a Twitter y Facebook.
En competencia de licencias internacionales, Gran Hermano supera ampliamente al Bailando. Mientras Big Brother (Holanda, 1999, Endemol) fue emitido en 73 países, el Bailando (Strictly Come Dancing, BBC, Gran Bretaña, 2004) llegó a 39. Pero, entre Telefe y El Trece la competencia será otra y será seguramente uno de los temas dominantes de acá a fines de diciembre.