"No hablo de mi vida privada" largó, casi paradójicamente, al final de la nota Marcelo Tinelli.
El conductor, el mismo que la noche anterior había hecho casi cuarenta puntos de ráting, era entrevistado por Ángel de Brito en BDV, el programa de Magazine y, claro, en el ocaso de la charla, como siempre, sobrevienen las preguntas más difíciles de hacer.
"Sabemos que no querés hablar, pero..." empezaron tímidamente De Brito y sus compañeras a indagar.
"Mis hijas grandes saben todo lo que yo hago. Viven conmigo y salimos juntos a bailar. Cuando uno sale con las hijas, te pasa de mirar alguna mina y que ellas te digan 'no da'. Como yo también, que las relojeo (a ellas)", confesó un divertido Tinelli.

También se rió frente a la pregunta sobre una posible reconciliación con Paula: “No estoy reconciliado porque nunca hubo pelea. No sé si alguna vez volveré con ella, estoy separado y no sé qué puede deparar la vida”.
Entonces sí, en ese momento llegó la confesión, el lapsus, la preposición que quedó colgada pero que dijo mucho, sin decir nada: “Yo estoy muy bien con…” y ahí paró. Marcelo Tinelli se dio cuenta, había dicho algo demás, ese "con" no estaba en sus planes. Pero ya había salido de su boca.